La conexión entre sexo y baile

La conexión íntima que mucha gente siente entre el baile y el sexo es un tropo cultural explotado en la literatura, películas y obras teatrales. Una pareja que al mismo tiempo se está enamorando y cuyo baile es explícitamente sexual es un claro ejemplo de lo que para muchos representa una conexión entre sexo y baile.

La relación entre música popular, baile social y sexualidad ha tenido lugar en bares, burdeles y salones de baile a lo largo de la historia, lugares donde la prostitución era endémica. El baile ha sido, pues, una de las formas artísticas en las que el sexo y la música han ido de la mano.

Hay claras evidencias que avalan la tesis

—El influjo de la cultura musical africana y afroamericana en el desarrollo de la música popular en el XIX y XX.

—Las actitudes y el comportamiento sexual de la clase trabajadora durante los mismos siglos exhibían poco puritanismo y menos la represión que a menudo se le atribuye.

—Los lugares de reunión como bares y salones de baile facilitaban la mezcla social. Y ello derivó en una forma inherente de vicio.

—El choque insurreccional contra las clases dominantes.

El nacimiento del jazz

La popularidad de los espectáculos allanó el terreno para el surgimiento de una música que mezclaba la música y el baile afroamericano y europeo y que dio lugar al jazz. A pesar del racismo hacia la cultura negra, la música jazz fue el primer lugar común donde se evidenció esta influencia.

No fueron pocos los europeos que visitaron los Estados Unidos en el S.XIX, y observaron a músicos negros actuando para un grupo mixto de blancos y negros y que tenía como punto central la interpretación sexualizada de bailarinas de culos grandes. Algo que, sin embargo, se consideraba cada vez más como una influencia peligrosa e inmoral para la sociedad.

La aparición del twist provocó una reacción especialmente fuerte. Hasta cierto punto, las cruzadas contra el vicio coincidieron con la aparición de esta nueva forma musical y su danza sexual. Compuesto para ser tocada en salones, bares, burdeles y cafés, es el primer estilo identificable y según algunos historiadores. Un baile, por cierto, más relacionado con las páginas porno que la danza.

El Diccionario de Oxford define la palabra twerk como el resultado de mezclar «twist» y «jerk». La teoría más probable es que se trate de una alteración de «work», ya que dicha palabra se utiliza de manera similar al referirse a «trabajarse», en clara analogía con el coito, a la compañera o compañero de baile. Lconexión entre sexo y baile está más viva que nunca, por lo menos si nos fijamos en los videos porno.